Fecha 9
Ganó River.
Fue uno por cero en el Monumental ante Atlético Tucumán con gol de Colidio.
No solo fue la vuelta al triunfo, se dió el retorno de un River voraz, apareció el equipo y también las individualidades.
Desde el inicio del partido parecía que tenía que revertir un 0-2 en contra. Se lo vió Intenso en la presión, preciso en los pases, yendo al piso en cada dividida, atacando al rival por derecha, por izquierda, rematando de afuera, dejando a Borja mano a mano en varias oportunidades, haciendo figura al arquero tucumano (Durso) , que se revolcaba por todos lados convirtiéndose en la figura del partido.
Y eso que Atlético tuvo dos chances clarísimas para marcar, una en cada tiempo estando 0-0.
La primera salvada por el pulpo. La segunda por una mala resolución del delantero, quizás al verlo a Armani agigantarse frente a él.
Pero el equipo de Gallardo iba para adelante, lo buscaba todo el tiempo, siguió el hilo de aquella derrota con Estudiantes, con notorias mejoras futbolistas y un carácter avasallador.
Supo encontrar la victoria en los pies de Colidio a los 39’ del ST, quien además de anotar y darle el triunfo al pueblo riverplatense, con ese gol se disculpó por el penal errado contra Talleres.
Debemos destacar el gran partido de Aliendro, Kraneviter, Meza, Mastantuono y los goles de Borja que ya van a venir.
Un equipo que venía golpeado, en deuda con su gente, que comenzó el partido de hoy perdiendo metafóricamente, tras una semana inusual, rara para nosotros. Plagada de chimentos, fotos de cumpleaños, acompañantes “no éticos” en el plantel, silbidos, etc.
Hoy se demostró finalmente que River está por encima de todo, cuando quiere te va a lastimar y que empezar perdiendo hace que la gloria se disfrute más.
Dejemos que los Anti sigan sacando la lengua.